¡Amantes de la lectura, no podemos dejar de hacer, al menos, una pequeña incursión en la Literatura de los clásicos!
Digo pequeña porque para abordarla como se merece necesitaríamos mucho tiempo. Si hasta ahora no os habíais «iniciado» os invito a hacerlo porque es una experiencia extraordinaria. A mí personalmente me apasiona por su nivel estilístico y por su amplitud temática. He leído muchos de ellos pero tengo aún decenas de libros esperándome.
Caminar por las escenas polvorientas de la guerra de Troya conviviendo con los dioses caprichosos, ser espectador@ de escenas de amor y pasión por encima del ser humano; viajar por océanos sin fin conociendo cíclopes, musas de increíble poder y seducción…son sensaciones por descubrir.
¡Manos a la obra lectores! Tengo la intención de dividir este somero análisis en varios bloques para reseñar, como poco, los títulos más significativos.
Empezaremos por las dos grandes obras maestras de la Antigua Grecia, las que fueron consideradas imprescindibles en el estudio de la Pedagogía griega: La Ilíada y La Odisea, ambas atribuidas al aedo Homero. Los dos poemas son el apoyo de la épica grecolatina y, por lo tanto, de la Literatura occidental.
LA ILÍADA, compuesta en hexámetros, narra los últimos cincuenta y un días del último año (diez duró) de la Guerra de Troya. El título de la obra deriva del nombre griego de Troya, Ilión. Varias razones desencadenaron la guerra:
- El rapto de Helena, esposa de Menelao, por Paris, hijo del rey troyano, Príamo.
- El sueño de Agamenón, rey de los aqueos y hermano de Menelao, en el que es inducido y aconsejado por Zeus para armar a sus tropas y marchar sobre Troya.
- Las peleas entre los dioses. Zeus apoya y anima a los troyanos. Atenea y Hera ayudan a los aqueos. La guerra no sólo es entre los hombres, también entre los dioses.

LA ODISEA. Se cree que fue escrita en el siglo VIII a.C. Narra las aventuras de Odiseo, también llamado Ulises, en su regreso después de la guerra de Troya a su país, Ítaca. Tarda muchos años en su vuelta a casa, decidida por los dioses en asamblea, y vive multitud de experiencias recogidas en veinticuatro cantos agrupados a su vez en tres partes: ‘La telemaquia’, ‘El regreso de Odiseo’ y ‘La venganza de Odiseo‘. Durante el retorno, Ulises visita la isla de Calipso, conoce a los cíclopes, a los lestrigones, gigantes que devoran a parte de la tripulación de las naves, arriba a la isla de Circe, desciende a los infiernos…¡Y Penélope!, se ponen en evidencia muchos valores en este poema épico: la familia, el amor incondicional, la patria…pero también hay venganza e injerencia de los dioses.

LAS METAMORFOSIS DE OVIDIO (43 a.C.-17 d.C). Ha desempeñado un papel primordial y definitivo en la transmisión de la mitología griega y latina, fundamental en nuestra cultura. Obra maestra, de casi doce mil hexámetros, trata de dioses, héroes, reyes, guerras, amor, pasión y vida. Salvo en alguna ocasión en la que se ordenó quemar una traducción, es larga la lista de escritores que bebieron en las Metamorfosis, pero también es enorme la cantidad de cuadros colgados en los museos de todo el mundo, inspirados en la imaginación y la producción de Ovidio. Más aún, la ópera, la comedia musical, también recrean episodios ovidianos.

La obra consta de doscientos cincuenta episodios. Su género fue definido por el propio Ovidio como de un sola materia, las metamorfosis y una forma continua de narrarlas. Algunos estudiosos la consideran una obra universal, organizada cronológicamente desde la creación del mundo hasta la época de Augusto, esto es desde los tiempos más remotos hasta los tiempos históricos pasando por los mitológicos.
Como muestra bien vale un botón. He aquí unos renglones de «Acteón», del libro III:
Cuando la próxima Aurora, viajando sobre ruedas azafranadas, nos devuelve la luz, reemprenderemos la tarea proyectada; ahora Febo equidista de ambas metas y con su calor agrieta los campos. Parad la caza por hoy y retirad las nudosas redes.
Aquí haremos un punto y seguido y volveré pronto con otras recomendaciones. No desesperéis, solo hay que empezar.