El arte forma parte de ese mundo subjetivo que todos tenemos. Cada uno de nosotros busca y ama algo diferente en las obras que admira. Haciendo la salvedad de siempre, respetando el gusto ajeno y, al decir de mis padres y abuelos, ‘quitándome el sombrero’ ante cualquier maestro de la pintura, yo tengo mis pintores favoritos. En este escrito me propongo hablar de ellos, explicando las razones por las que están en mi ideario.
El primero, por orden cronológico, es Francisco José de Goya y Lucientes, el gran Goya que supo interpretar la realidad transmitiendo un mensaje naturalista y didáctico en sus cuadros. Éstos instruyen sobre los horrores de la guerra de la Independencia, “Los desastres de la guerra” ,“El levantamiento del 2 de mayo”; retratan hermosas mujeres, “La maja desnuda”, “La maja vestida” o expresan su mundo interior atormentado, “Las pinturas negras”.


Goya fue el precursor de las vanguardias del siglo XX, especialmente del Expresionismo.
Su pintura está llena de sentimiento, de expresión, de creatividad, de testimonio de su mundo interior y de su percepción.
De él dijo Nigel Glendinning:
“Un modelo romántico para los
románticos, un impresionista
para los impresionistas, Goya más
tarde se convirtió en un
expresionista para los
expresionistas y un precursor del
surrealismo, para los
surrealistas”.
¿Qué puedo decir de Vincent van Gogh que no haya dicho ya? Puede ser interesante establecer un paralelismo entre ambos pintores pues se me ocurre que tienen mucho en común:
- Los dos influyeron en los movimientos posteriores del siglo XX con su tratamiento innovador y diferente del color.
- Sus cuadros son una interpretación personal del mundo que los rodea, nunca una copia literal del mismo.
- La sordera de Goya, los problemas mentales de van Gogh, causaron en sus vidas unas peculiaridades en su relaciones con los demás y tal vez, contribuyeron al desarrollo de su vida interior y a su particular manera de interpretar el mundo.
Otro de mis artistas a cuya pintura me rindo incondicionalmente es Paul Gauguin, postimpresionista como van Gogh y cuyo reconocimiento le llegó como a él, después de muerto.

También experimentó con el color hasta crear un estilo propio que lo distinguió de los impresionistas y de todos los pintores del momento.
Influyó en los pintores vanguardistas franceses, entre ellos Pablo Picasso y Henri Matisse.
Gauguin tuvo dificultades para integrarse en el mundo del arte de París, a donde se trasladó con toda la familia en busca de oportunidades para vivir de su pintura. Inicialmente pintó con técnica impresionista exhibiendo cuadros en exposiciones con poco éxito. En sus idas y venidas a la capital francesa, Pont-Aven, La Martinica y Panamá, fue decepcionándose del arte europeo, del Impresionismo que le parecía repetitivo y adoptando la pintura plana, de contornos marcados. Después de varias idas y venidas por el mundo buscando la esencia de culturas exóticas, sin contaminar, acabó estableciéndose en Hiva Oa, en las islas Marquesas, donde encontró lo que buscaba: una civilización pura.
El mérito de Gauguin en su búsqueda de un estilo propio fue la decisión de experimentar sin miedo con los impresionistas, los vanguardistas y muchas tendencias del momento para desembocar en una pintura simbolista y fuerte.
Gauguin abandonó el camino fácil de la pintura clásica, según patrones, investigó y consiguió encontrar lo que buscaba.
Pablo Picasso también está entre mis pintores del alma. Partió de un academicismo impecable, pintó bajo la influencia de Cézanne un tiempo, y elaboró con Braque las líneas maestras del cubismo. Fue capaz de investigar, de cambiar los cánones de la pintura, de buscar otros caminos artísticos. Por todo ello lo admiro. Junto a Pablo Picasso, quiero mencionar también a Henri Matisse, otro de los grandes maestros del siglo XX.

¡¡Todas estas razones los colocan en mi top de pintores admirados, todos ellos para mí valientes, originales y únicos!!